viernes, 18 de marzo de 2011

Gente.

Días en los que las cosas no salen bien. En los que no hay ganas de quedarse callado ante el reproche de una persona que, ante su propia mirada, tiene la razón. En los que hay ganas de gritar enfermizamente en medio de una conversación a ver qué sucede después.
  Días aburridos... días insulsos.
  Computadoras que andan mal, no dejan escribir.
 Entradas que fueron borradas porque no se entendía el concepto.
 Clima pesado, humedad, agua en el aire, que pesa, pesa, se espeza y queda, simplemente queda, abrumando nuestra respiración, nuestros pasos, y haciendo las cosas cotidianas más densas de lo que son.
 Gente ególatra que siempre quiere tener razón, que siempre está en defenza de locuras propias, imaginaciones, cosas que cree que pasan, y en realidad no.
 Gente que quiere escribir, y no piensa, y nada de lo que escribe tiene sentido.
 Gente que huele mal, y no se baña porque le transmite pereza.
 Gente que grita, gente que llora, que habla fuerte, que habla bajito y rápido, que habla demasiado grabe o agudo, que tiene muchos tics, que simplemente es.
  Gente que es.
 Gente que quiere ser.
  Gente que intenta armarse un estereotipo de quien quiere ser, al no saber quién es realmente.
 Gente que estima cómo debe ser la gente.
 Gente que no quiere ser gente, sino perros.
 Perros que quieren ser gente.
 Gatos que quieren ser perros.
 Perros que quieren comer gatos, gatos que quieren vivir sus otras seis vidas.

 Gente que tiene sueño, y a su vez insomnio, gracias a sus abrumantes pensamientos que galopan incesablemente en sus sesos, recordándole lo que debe hacer al día siguiente, y el siguiente, y también el que sigue.

 Gente que se cree poeta y no sabe nada, gente que cree que otra gente cree que se siente poeta y en verdad no sabe nada, gente que cree que la gente cree que esa gente se siente poeta, y en verdad no sabe nada.
 Gente que marea a la gente.
  Mareos que marean a la gente.
  Mares que marean a la gente.
  Mareos que marean la marea y la gente.
  Mareos que marean a Mariana.
  Mariana y la gente.
  La gente y Mariana.
  Mañana, con Mariana, marearán la marea de la gente mareada.
  Mañana con Mariana.
  Mañana con Mariana no, Mariana está muerta.

1 comentario:

  1. Mariana estará muerta. Pero seguro sale a la calle y dice que "está todo bien".

    ¡qué triste soy para poner esto!

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